El
sector de la comunicación escrita, como todas las profesiones,
es
víctima de la falta de ética
Ya
lo explicaba, el periodista y Premio Nobel, Gabriel García Márquez:
“Nos preocupa la crisis ética del periodismo escrito. El empleo
vicioso de las comillas en declaraciones falsas o ciertas facilita
equívocos inocentes o deliberados, manipulaciones malignas o
tergiversaciones venenosas que le dan a la noticia la magnitud de un
arma mortal...”.Se entiende que la ética del periodismo es la
manera de ser y de hacer del periodista, regida por su identificación
con la verdad, la equidad, el respeto por la dignidad e intimidad de
las personas, el ejercicio de la responsabilidad social y la búsqueda
del bien común. Pero estos conceptos, a veces, son vulnerados en el
ejercicio de la profesión.
En
el periodismo, igual que en el resto de los oficios, la honestidad
intelectual es un requisito. Iñaki Soto, director del diario Gara,
lo explica de la siguiente forma: “Igual
que un albañil no puede decir que será capaz de arreglar una avería
si no lo va a poder hacer o que el otro debe cumplir, dentro de sus
posibilidades y de la relación de poder que haya logrado, la agenda
con la que se presentó a unas elecciones, el periodista tiene la
obligación de decir la verdad, de contar lo sucedido, de ser honesto
en su trabajo, que se basa en contar historias, enfocarlas,
analizarlas y contextualizarlas, entre otras muchas cosas”.
César
Coca, director adjunto del diario El
Correo
y profesor en la UPV-EHU, fortalece lo que afirma Soto. No cree “que
los periodistas tengan un comportamiento ético peor que el de los
veterinarios, los peones de la construcción o los fontaneros, lo que
ocurre es que se nota más”. Para explicarlo recurre a un dicho:
“Los médicos entierran sus errores, los abogados los mandan a la
cárcel pero los periodistas las firman con su nombre y las publican
en una página del periódico. Cuando un periodista tiene un carácter
poco ético se le nota más porque tiene un trabajo de cara a todo el
público. Si un médico la lía solo se entera la familia, no se
entera la sociedad entera, cosa que si que ocurre con nuestra
profesión”.
¿Afecta
la crisis económica?
En
el periodo de 2008-2009 los periodistas desempleados eran 3,030, en
la actualidad la cifra ha aumentado hasta alcanzar los 6,500 parados.
Una subida de más del 50% en solo cuatro años. Esta es la terrible
consecuencia de la crisis económica y del cambio que están viviendo
en las plantillas de los medios de comunicación por la conversión
del papel al ordenador. ¿Afecta la crisis económica a la ética
periodística? Begoña Zalbidea, profesora de Periodismo en la
UPV-EHU y especializada en la ética y deontología periodística, lo
afirma: “La crisis económica afecta pero como a todas las
profesiones. Si yo no tengo unos ingresos que me permitan vivir
dignamente estoy más abierta a prestarme a juegos ajenos de forma
ilícita”.
En
la misma línea se sitúa Iñaki Soto al afirmar que “puede
afectar, en la medida en que da mayor margen al chantaje
socio-laboral”. “La
precariedad ha crecido exponencialmente en nuestro sector, lo que
supone que las condiciones de los periodistas son peores y su
relación de poder respecto a otros intereses y poderes mucho más
débil. Pero dependerá de las personas, los periodistas, y de los
medios y su independencia respecto a esos intereses”, explica Soto.
Martxelo Díaz, redactor en el mismo diario también cree que la
crisis económica perjudica a la ética periodística: “Por
ejemplo, ante la exigencia de cerrar una edición pueden darse
prácticas no acordes con la ética, como la falta de confirmación
de fuentes. La escasez de medios no debería ser una excusa, pero
lamentablemente es algo que se da. Y me temo que cada vez con más
frecuencia”.
Cesar
Coca: “Trabajamos más por menos dinero”
Por
su parte, Coca rebate estas opiniones. Para él la crisis económica
sí que afecta en el hecho de que los periodistas aceptan trabajos
que antes rechazaban, hace cuatro años “no se hacían determinadas
cosas porque no apetecía o porque al profesional no le parecía
digno”, pero ahora se hacen. El director adjunto de El
Correo
no cree que esto sea un problema de ética, sino de que los
profesionales de la información se están dando cuenta de la crisis
que está viviendo el sector y “trabajan más por menos dinero”,
igual que está ocurriendo en muchas otras profesiones.
¿Sistemas
de autorregulación?
El
año pasado Servimedia y Estudio de Comunicación elaboraron un
análisis que abordaba cuestiones que tienen que ver con la ética
periodística de la sociedad actual. Su primera fase se basó en
conversaciones con las redacciones de 35 medios de comunicación y,
la segunda, en una encuesta a sus directores, editores y defensores
de la audiencia. En este estudio la mayoría de los encuestados
coincidían en que es necesario disponer de un sistema de
autorregulación que ampare la libertad de expresión.
Begoña
Zalbidea cree que el mejor sistema de autorregulación es “el
sentido común”. Si partimos de que un profesional de la
información ya de por sí sabe lo que es la verdad y lo que es la
mentira, lo que está bien hecho y lo que está mal, bastaría con
aplicar su propio sentido común para que fuese éticamente correcto.
Zalbidea rechaza cualquier regulación que tenga que ver con el
Gobierno, pues considera que supondría un límite para la libertad
de expresión.
Soto
se posiciona en la misma línea, dice creer más en “la educación
que en los códigos”, aunque no está contra ellos si se aplican
bien. Él ofrece una faceta más allá del periodista que sale de las
Facultades de Información. Soto que no estudió Periodismo no
cuestiona lo que se aprende en la carrera, pero cree que la mejor
forma de autorregularse, es mantener las redacciones y el trabajo
colectivo. Se explaya: “Las redacciones y la cadena de transmisión
de generación en generación de los valores de un medio y del oficio
son muy importantes. Es lo que puede llegar a hacer que la honestidad
intelectual se pase de un profesional a otro.”. Martxelo Díaz está
de acuerdo con la opinión del director de su medio pero recalca que
él no cree en medidas de autorregulación impuestas por organismos
que no viven el día a día de los medios, “es necesario que los
periodistas sean honestos, pero eso es algo que cae en el ámbito de
la responsabilidad personal”.
Martxelo
Díaz: “Es necesario que los periodistas sean honestos”
Pos
su parte, Coca afirma que para él el mismo hecho de que exista un
director del medio es un sistema de autorregulación. “Yo no
conozco ningún medio de comunicación en el que el director pille a
un redactor que se ha vendido o que está buscando un negocio propio
y que no le mande a la calle. Un director no quiere que un periodista
de su medio esté cobrando por un trabajo, porque no es fiable y
quita fiabilidad al medio”, aclara el director adjunto de El
Correo.
¿Quién
es el “culpable”?
Cuando
un periodista cumple una falta ética la responsabilidad social
siempre recae sobre su persona, ya sea de forma profesional o
personal. Aún así algunos profesionales tienen cierto dilema acerca
de si la responsabilidad es completamente de los periodistas o
también de las empresas (editoriales, publicitarias...) que son
muchas veces las que presionan a los primeros para que comentan
acciones ilícitas. Pero la verdad es que cada uno tiene que hacerse
responsable de sus acciones, y esto vale para una empresa que
chantajea o presiona para hacer algo inmoral a un empleado que para
el empleado, que, por las razones que sea, lo asume.
Soto,
dice que no es quién para juzgar y que no le gusta actuar de fiscal
pero aún así da su visión acerca del tema: “Creo
que hay intereses muy oscuros, muy perversos, que obligan a las
personas a actuar de maneras que no deberían actuar, que de hecho no
actuarían si fuesen libres para decidir qué hacer. Pero yo no soy
nadie para juzgar esas situaciones, que en muchos casos tienen una
explicación perfectamente humana y comprensible. Puesto que el
sistema es perverso, de eso no hay duda, no sé hasta qué punto esto
tiene que ver con el periodismo o con el propio sistema capitalista y
las relaciones de poder que establece. Bueno, sí, como puedes
imaginar, en realidad creo que es más lo segundo, y que lo nuestro
es una consecuencia”.
Zalbidea:
“Hoy en día tenemos los medios
suficientes
para quejarnos”
Para
que este punto quedé claro hay que remontarse a la labor del
periodista: informar a la sociedad, transcribir lo que dice el poder
para que lo entienda la ciudadanía y ser un medio de defensa para la
población. En el momento en el que un periodista se deja presionar
está dejando de servir al pueblo, por lo que está dejando de
elaborar correctamente su trabajo. Por mucho que una empresa haya
sido la que le ha presionado él o ella ha sido quien ha dejado de
realizar bien su labor por lo que la responsabilidad es suya. Además,
como explica Zalbidea, si un periodista ve que le presionan hay que
negarse y “hoy en día tenemos los medios suficientes para poder
hacerlo”. Si el profesional no acude a los órganos que pueden
protegerle de estas presiones (Comités, dirección del medio, la
FAPE), está formando parte de este tramado.
Despiece:
Conclusiones
del estudio de Servimedia y Estudio de Comunicación
1.
Tendencia a reconocer que la crisis actual perjudica a la ética.
2.
Los profesionales españoles, en general, se inclinan por un sistema
de autorregulación
3.
A pesar de ello, solo el 46%de los Medios encuestados cuentan con un
código
deontológico
El 60% dispone de manual de estilo.
4.
La mitad de los directores y todos los editores consideran que no es
necesaria la existencia de una figura que vele por el cumplimiento de
los principios de ética.
5.
Casi todos los directores de medios cree que la rigurosidad ética
también tiene que ser aplicada cuando los profesionales usan las
redes sociales-
6.
Existe un rechazo casi unánime a la adquisición de competencias
jurídicas por parte de los órganos reguladores
7.
Los profesionales destacan la importancia de la transmisión oral de
los principios éticos, a través del diálogo, el trabajo en equipo
y el ejemplo de los periodistas veteranos.
FUENTES ENTREVISTADAS:
César Coca: director adjunto de El Correo
Iñaki Soto: Directo del Gara
Martxelo Díaz: Redactor del Gara
Begoña Zalbide: Jefa del departamento de Periodismo I en la UPV-EHU