lunes, 25 de marzo de 2013

Fracking, amenaza o salvavidas



El año pasado empresas norteamericanas firmaron proyectos en Euskadi para usar la fracturación hidráulica. Un método de extracción de gas no convencional con el que la población no está nada conforme

Existe una forma de conseguir gas no convencional que hasta hace menos de un año la población española no conocía su existencia. Es la fracturación hidráulica, o más conocida como fracking. Esta técnica no es popular porque de momento no ha sido utilizada en el territorio del Estado, pero esto parece que no va a ser así siempre. En los últimos años han sido aprobados proyectos de distintas empresas americanas, como BNK Petroleum, R2 Energy, San Leon Energy y Heyco Energy Group, que lo que pretenden es usar esta técnica en el subsuelo del Norte de la península. Este método de extracción de gas no convencional tiene sus ventajas, pero también tiene sus desventajas, por eso mismo en el último año han surgido diferentes plataformas en su contra.

Antes que explicar lo que es el fracking hay que saber qué es el gas no convencional. Normalmente el gas se encuentra en rocas bastante porosas por lo que se puede mover y absorber a través de tuberías que el ser humano crea. Pero en el caso del gas no convencional, éste se encuentra en una roca mucho más compacta en la que hay menos poros y peor conectados entre si. Si se tratase de gas normal bastaría con hacer un agujero vertical que extrajese el gas de alrededor. Pero con el gas no convencional se tienen que hacer muchos agujeros. Para evitarlo se perfora uno en vertical y cuando se llega a la reserva de gas se perfora en horizontal (500-1.000 metros), de forma que ya se conectan entre sí más rocas. Una vez perforados los pozos se mete agua a alta presión (a más de 700 atmósferas) para romper la roca y así el gas puede salir por esas fracturas.

En otras palabras menos técnicas, y como Javier Aróstegi, profesor del Departamento de Mineralogía y Petrología de la UPV-EHU, explica: "Se puede pensar en un paraguas invertido y sin tela. El tubo soporte del paraguas representarría el pozo vertical y las varillas las ramas horizontales de sondeo. Una vez que cada una de estas ramas se ha terminado se inyectan grandes cantidades de agua a presión que hace que la roca se fracture. De modo que los microporos se comunican y el gas encuentra caminos de salida y de esta forma puede ser recogido".

Aróstegi: " Se puede pensar en un paraguas invertido y sin tela”

El conflicto viene por los químicos que utilizan, de los que la mayoría se desconocen ya que la fórmula es confidencial. El agua que se mete a gran presión tiene muchos aditivos, la mayoría conocidos como tóxicos y cancerígenos, como los son el benceno, el tolueno, el etilbenceno o el xileno. Aitor Urresti pertenece a la plataforma de Fracking Ez Araba, y es portavoz del partido EQUO, él afirma que no existe un control real sobre las fracturas en las rocas, por lo tanto no se sabe a dónde va a ir a parar el agua junto con sus aditivos. Como Urresti explica: "Si estamos en San Mamés y hacemos aquí un pozo de fracking, corremos el riesgo de que el agua encuentre una fractura que llegue a la ría de Bilbao y contaminemos toda la ciudad".


Fracking en la cuenca vasco-cantábrica
Para saber por qué las investigaciones de fracturación hidráulica tienen lugar sobre todo en Euskadi hay que remontarse a la época del cretácico. Es en esta era geológica cuando se genera un 90% de los yacimientos de gas y de petróleo. Para ello es necesario tener un depósito de materia en un mar no muy profundo, y estas eran las características de la cuenca vasco-cantábrica por entonces.

Lo que ocurre es que normalmente todo ese gas y petróleo se genera en una roca tipo arcilla en la que el tamaño del poro es muy peque y por el aumento de la presión atmosférica suele escapar a otra formación, en general calizas. En este tipo de rocas el gas no puede migrar hacia arriba porque existe una capa de arena muy compacta. Por eso el gas se quedó encerrado en el subsuelo, y es ahora, mediante la fracturación hidráulica, como se quiere buscar todo ese gas atrapado.

Por otra parte, Urresti también explica que otras de las razones por las que se quiere empezar las investigaciones en el Norte de la península es porque "ha sido la zona más investigada y geológicamente cumple todas las características para que aquí haya roca madre, que es la que genera petróleo y gas. El primer pozo de petróleo que se perforen todo el territorio español fue en Álava.”


La cara amable del Fracking
El 6 de octubre del pasado año tuvo lugar en Gasteiz una manifestación convocada por Fracking Ez Araba en contra de la fracturación hidráulica, a ella acudieron según la propia organización 15.000 personas. A pesar de que el descontento de la población es generalizado en Álava por los inconvenientes que esta técnica supone también se puede hablar de beneficios.

Aróstegi explica cuál es para él el único beneficio de esta técnica: "Es el único método hoy existente, capaz de extraer gas y petróleo no convencionales". Las empresas que llevan a cabo estos proyectos (BNK Petroleum, R2 Energy, San Leon Energy, Hidrocarburos Euskadi y Heyco Energy Group) han creado una página web que actúa como lobby y es ahí donde explican sus beneficios.

Aróstegi afirma que el fracking es el único
método existente capaz de extraer gas no convencional

España es uno de los países europeos que tiene mayor dependencia energética exterior, en total supone más del 80%. Según las empresas al empezar a conseguir gas en el territorio español se conseguiría mayor dependencia y es que aseguran que "ofrece una oportunidad única para desarrollar recursos nacionales. También ayudara revitalizar la competencia y permitirá reequilibrar la producción y las relaciones comerciales con los países importadores".

Además también aseguran que el desarrollo de estas reservas en España tendría un impacto positivo en cuanto a la creación de empleo, prosperidad y estabilidad en un momento de crisis económica. Defienden sus proyectos asegurando que "seguir pagando miles de millones para importar más y más gas procedente de países políticamente inestables y ambientalmente irrespetuosos bordea la locura económica".

Lodos tóxicos
A pesar de que el fracking parece que tiene beneficios, las 15.000 personas que protestaron el pasado octubre en su contra también tienen razones para estar desconformes. El mayor problema es que de los 30.000 metros cúbicos de agua que se utilizan en la vida de cada pozo solo se recuperan entre el 20% y el 70%. El resto de agua y elementos químicos se quedan en el subsuelo. Este líquido poco a poco va subiendo y muchas veces se encuentra con acuíferos.

Gurutze Morado, que pertenece a la plataforma Fracking Ez Araba, explica que ningún hidro-geólogo es capaz de decir cuánto tiempo puede tardar en salir toda esa contaminación a las corrientes de agua. "Depende del tiempo que tarde ese líquido en encontrar las fracturas propias de las rocas del subsuelo u otros medios de comunicación como medios ya existentes", afirma Morado.

Las empresas dicen que llevan el agua que recuperan a tratamiento y usan "agentes especializados" pero no dicen cuáles. También la reutilizan. Urresti explica que "ese agua no es tratable al menos a un precio rentable, y hay algunas partes que no se pueden reciclar, está muy sucia". Por ello tienen cierta sospecha de que no es cierto lo que las empresas dicen. Lo que sí que Urresti sabe es que reinyectan el agua en pozos que ya están agotados, en sus palabras: "Es como si pasas la escoba y escondes todo debajo de la alfombra. Eso sigue estando ahí." En EEUU, explica Diego Ortuzar de Ekologistak Martxan, "al principio se llevó las aguas residuales a tratar a la Estación Depuradora de Aguas Residuales pero debido a su composición se estropearon todas aquellas estaciones donde se quiso tratar".

Lo que ocurre con el agua que se queda en el subsuelo es que contiene un buen número de aditivos, en palabras del profesor Aróstegi: "Algunos altamente tóxicos y que poseen un elevado potencial contaminante, tanto de las aguas superficiales y subterráneas como del aire". Estas sustancias químicas se van filtrando a través de las fallas hasta llegar a un acuífero y desde ahí llega a los grifos de las casas.

En el documental Gasland de Josh Fox
se ve cómo prende el agua contaminada

En Euskadi todavía no se puede hablar de casos ni de ejemplos. Pero en EEUU, donde esta técnica se usa desde 2002, ya se han empezado a ver casos de agua contaminada. En el documental Gasland del estadounidense Josh Fox se puede ver como del grifo de una granja de Texas sale agua y al acercar el mechero prende el fregadero. Además también aparecen imágenes de ríos en mitad del bosque del que salen burbujas sospechosas.

Impacto ambiental
Sara Iturriaga, que forma parte de la plataforma Fracking Ez Bizkaia, explica que el problema no son solo los aditivos que se quedan en el subsuelo, sino que también lo son aquellos que se quedan en el aire. "Se trata de sustancias volátiles, es decir, que suben muy pronto al aire", explica Iturriaga. Eso hace que los aditivos lleguen antes a los humanos, y a los que están mucho en contacto con ellos, como trabajadores o habitantes cerca de los pozos, acaba produciéndoles problemas a corto o a largo plazo.

El profesor Aróstegi explica que además estos aditivos "pueden retrasar la consecución de objetivos de reducción de la tasa de carbono, ya que sus emisiones serían adicionales en vez de sustitutorias". "Pueden darse pequeñas temblores sísmicos por las fallas ya existentes en el terreno", afirma el geólogo, en otras palabras lo que quiere decir es que podrían llegar a producirse pequeños terremotos como los que han tenido lugar en los últimos años en Texas y en Pensilvania. 

Por último tanto Ortuzar como Urresti mencionan el impacto visual que el fracking produciría en la cuenca vasco-cantábrica. Cada plataforma ocupa dos hectáreas y cada una de ellas tiene que estar explanada, lo que supone un problema en un territorio en el que predomina el verde y los montes. Supone una ocupación del terreno durante 5 o 6 años y también obras que hacer. Urresti afirma: "El mayor impacto por el entorno es por el tráfico de camiones y por las piscinas con lodos tóxicos que se dejan ahí en los que hay compuestos volátiles que se evaporan".

Energías alternativas
Tenemos petróleo para 20 años y gas natural para 50 años, sin asumir que lo más probable es que el consumo energético aumente en un 43% para el año 2030, así lo afirma un informe realizado por la industria gasista Europea (Eurogas). Urresti afirma: "Lo que las grandes empresas están haciendo es seguir buscando combustibles fósiles, sea como sea, están intentado exprimir hasta el último gramo de gas que queda en la tierra".

Las empresas explican que la fracturación hidráulica se trata de una energía de trayecto. Lo que ocurre, como explica el profesor Aróstegi, es que se esté retrasando la sustitución de las fuentes de energía no renovable ya que las importantes inversiones que requiere el fracking, limitan notablemente la inversión en tecnologías para obtención de energías renovables. Entonces llegará un momento en el que no se podrá adquirir más gas, es decir, se estará en el mismo punto que ahora, pero con menos dinero ya que se habrá invertido el dinero en fracking en vez de en explorar energías renovables que no vuelvan a suponer problemas de agotamiento.

El profesor Aróstegi opina que las mejores alternativas al fracking son el ahorro energético, la eficiencia energética y las energías renovables.


Despiece:
Proyectos de fracking en la cuenca vasco-cantárica:
Concedidos por la Administración Central
  • Angosto-1: Burgos, Cantabria y Bizkaia. Empresas: Shesa (Hidrocarburos Euskadi), Heyco y Cambria
  • Usapal: Cantabria, Bizkaia y Burgos. Empresa: Shesa
  • Bezana-Bigenzo: Cantabria, Burgos y Palencia. Empresas: Repsol y Petroleum (Gas Natural)
  • Géminis: Bizkaia, desde Bermeo hasta Plentzia incluyendo las playas de Sopelana y Bakio. Empresa: Frontera San Le.
  • Mirua: Álava y Bizkaia. Empresa: Shesa (Hidrocarburos Euskadi)
  • Enara: Álava. Empresas: Shesa, Heyzo y Cambria
  • Usoa: Álava. Empresa: Shesa
  • Pegaso y Quimera: Navarra
  • Ebro-A, Ebro-D y Ebro-E: La Rioja. Empresas: Shesa, Oil and Gas Skills y Unión Fenosa (Gas Natural
  • Urraca: Álava. Empresa: BNK Petroleum

Permiso solicitado a la comunidad autónoma:
  • Lurra y Lore: Bizkaia. Empresas: Shesa (Hidrocarburos Euskadi) y Heyco.

Permiso solicitado a la Administración Central
  • Pegaso y Quimera: Navarra. Empresas: Frontera San Leon