El
año pasado empresas norteamericanas firmaron proyectos en Euskadi
para usar la fracturación hidráulica.
Un método
de extracción de gas no convencional con el que la población no
está nada conforme
Existe
una forma de conseguir gas no convencional que hasta hace menos de un
año la población española no conocía su
existencia. Es la fracturación hidráulica,
o más conocida
como fracking. Esta técnica
no es popular porque de momento no ha sido utilizada en el territorio
del Estado, pero esto parece que no va a ser así siempre. En los últimos
años han sido aprobados proyectos de distintas empresas americanas,
como BNK
Petroleum, R2 Energy, San Leon Energy y Heyco Energy Group,
que lo que pretenden es usar esta técnica
en el subsuelo del Norte de la península.
Este método
de extracción de gas no convencional tiene sus ventajas, pero también tiene
sus desventajas, por eso mismo en el último
año han surgido diferentes plataformas en su contra.
Antes
que explicar lo que es el fracking hay que saber qué es el gas no
convencional. Normalmente el gas se encuentra en rocas bastante
porosas por lo que se puede mover y absorber a través de
tuberías
que el ser humano crea. Pero en el caso del gas no convencional, éste
se encuentra en una roca mucho más compacta
en la que hay menos poros y peor conectados entre si. Si se tratase de
gas normal bastaría con hacer
un agujero vertical que extrajese el gas de alrededor. Pero con el
gas no convencional se tienen que hacer muchos agujeros. Para
evitarlo se perfora uno en vertical y cuando se llega a la reserva de
gas se perfora en horizontal (500-1.000 metros), de forma que ya se
conectan entre sí más rocas.
Una vez perforados los pozos se mete agua a alta presión (a más de 700
atmósferas) para romper la roca y así el gas puede salir por esas
fracturas.
En
otras palabras menos técnicas,
y como Javier Aróstegi, profesor del Departamento de Mineralogía y
Petrología de la
UPV-EHU, explica: "Se
puede pensar en un paraguas invertido y sin tela. El tubo soporte del
paraguas representarría el pozo
vertical y las varillas las ramas horizontales de sondeo. Una vez que
cada una de estas ramas se ha terminado se inyectan grandes
cantidades de agua a presión que hace que la roca se fracture. De
modo que los microporos se comunican y el gas encuentra caminos de
salida y de esta forma puede ser recogido".
Aróstegi: " Se
puede pensar en un paraguas invertido y sin tela”
El
conflicto viene por los químicos
que utilizan, de los que la mayoría se
desconocen ya que la fórmula es confidencial. El agua que se mete a
gran presión tiene muchos aditivos, la mayoría conocidos
como tóxicos y cancerígenos,
como los son el benceno, el tolueno, el etilbenceno o el xileno.
Aitor Urresti pertenece a la plataforma de Fracking Ez Araba, y es
portavoz del partido EQUO, él afirma
que no existe un control real sobre las fracturas en las rocas, por
lo tanto no se sabe a dónde va a ir a parar el agua junto con sus
aditivos. Como Urresti explica: "Si
estamos en San Mamés y hacemos
aquí un pozo de fracking, corremos el riesgo de que el agua encuentre
una fractura que llegue a la ría de Bilbao
y contaminemos toda la ciudad".
Fracking
en la cuenca vasco-cantábrica
Para
saber por qué las investigaciones de fracturación hidráulica
tienen lugar sobre todo en Euskadi hay que remontarse a la época
del cretácico.
Es en esta era geológica cuando se genera un 90% de los yacimientos
de gas y de petróleo. Para ello es necesario tener un depósito de
materia en un mar no muy profundo, y estas eran las características
de la cuenca vasco-cantábrica
por entonces.
Lo
que ocurre es que normalmente todo ese gas y petróleo se genera en
una roca tipo arcilla en la que el tamaño del poro es muy peque y
por el aumento de la presión atmosférica
suele escapar a otra formación, en general calizas. En este tipo de
rocas el gas no puede migrar hacia arriba porque existe una capa de
arena muy compacta. Por eso el gas se quedó encerrado en el subsuelo, y
es ahora, mediante la fracturación hidráulica,
como se quiere buscar todo ese gas atrapado.
Por
otra parte, Urresti también explica
que otras de las razones por las que se quiere empezar las
investigaciones en el Norte de la península
es porque "ha
sido la zona más investigada
y geológicamente cumple todas las características
para que aquí haya roca madre, que es la que genera petróleo y gas. El
primer pozo de petróleo que se perforen todo el territorio español
fue en Álava.”
La
cara amable del Fracking
El
6 de octubre del pasado año tuvo lugar en Gasteiz una manifestación convocada por Fracking Ez Araba en contra de la fracturación hidráulica,
a ella acudieron según la propia
organización 15.000 personas. A pesar de que el descontento de la
población es generalizado en Álava
por los inconvenientes que esta técnica
supone también se puede
hablar de beneficios.
Aróstegi
explica cuál es para él el único
beneficio de esta técnica: "Es
el único
método
hoy existente, capaz de extraer gas y petróleo no convencionales". Las
empresas que llevan a cabo estos proyectos (BNK Petroleum, R2 Energy,
San Leon Energy, Hidrocarburos Euskadi y Heyco Energy Group) han
creado una página
web que actúa como
lobby y es ahí donde explican sus beneficios.
Aróstegi
afirma que el fracking es el único
método
existente capaz de extraer gas no convencional
España es uno de los países
europeos que tiene mayor dependencia energética
exterior, en total supone más del 80%.
Según las
empresas al empezar a conseguir gas en el territorio español se
conseguiría mayor
dependencia y es que aseguran que "ofrece
una oportunidad única
para desarrollar recursos nacionales. También ayudara
revitalizar la competencia y permitirá reequilibrar la producción y
las relaciones comerciales con los países
importadores".
Además también aseguran
que el desarrollo de estas reservas en España tendría un
impacto positivo en cuanto a la creación de empleo, prosperidad y
estabilidad en un momento de crisis económica. Defienden sus
proyectos asegurando que "seguir
pagando miles de millones para importar más y más gas
procedente de países
políticamente
inestables y ambientalmente irrespetuosos bordea la locura económica".
Lodos
tóxicos
A
pesar de que el fracking parece que tiene beneficios, las 15.000
personas que protestaron el pasado octubre en su contra también tienen
razones para estar desconformes. El mayor problema es que de los
30.000 metros cúbicos
de agua que se utilizan en la vida de cada pozo solo se recuperan
entre el 20% y el 70%. El resto de agua y elementos químicos
se quedan en el subsuelo. Este líquido
poco a poco va subiendo y muchas veces se encuentra con acuíferos.
Gurutze
Morado, que pertenece a la plataforma Fracking Ez Araba, explica que
ningún hidro-geólogo
es capaz de decir cuánto
tiempo puede tardar en salir toda esa contaminación a las corrientes
de agua. "Depende
del tiempo que tarde ese líquido
en encontrar las fracturas propias de las rocas del subsuelo u otros
medios de comunicación como medios ya existentes", afirma Morado.
Las
empresas dicen que llevan el agua que recuperan a tratamiento y usan "agentes
especializados" pero no dicen cuáles.
También la
reutilizan. Urresti explica que "ese
agua no es tratable al menos a un precio rentable, y hay algunas
partes que no se pueden reciclar, está muy sucia". Por ello tienen cierta
sospecha de que no es cierto lo que las empresas dicen. Lo que sí que
Urresti sabe es que reinyectan el agua en pozos que ya están agotados,
en sus palabras: "Es
como si pasas la escoba y escondes todo debajo de la alfombra. Eso
sigue estando ahí." En EEUU, explica Diego Ortuzar de Ekologistak Martxan, "al
principio se llevó las aguas residuales a tratar a la Estación Depuradora de Aguas Residuales pero debido a su composición se
estropearon todas aquellas estaciones donde se quiso tratar".
Lo
que ocurre con el agua que se queda en el subsuelo es que contiene un
buen número
de aditivos, en palabras del profesor Aróstegi: "Algunos
altamente tóxicos y que poseen un elevado potencial contaminante,
tanto de las aguas superficiales y subterráneas
como del aire". Estas sustancias químicas
se van filtrando a través de las
fallas hasta llegar a un acuífero
y desde ahí llega a los grifos de las casas.
En
el documental Gasland de Josh Fox
se
ve cómo prende el agua contaminada
En
Euskadi todavía no se
puede hablar de casos ni de ejemplos. Pero en EEUU, donde esta técnica
se usa desde 2002, ya se han empezado a ver casos de agua
contaminada. En el documental Gasland del estadounidense Josh Fox se
puede ver como del grifo de una granja de Texas sale agua y al
acercar el mechero prende el fregadero. Además también aparecen
imágenes
de ríos
en mitad del bosque del que salen burbujas sospechosas.
Impacto
ambiental
Sara
Iturriaga, que forma parte de la plataforma Fracking Ez Bizkaia,
explica que el problema no son solo los aditivos que se quedan en el
subsuelo, sino que también lo son
aquellos que se quedan en el aire. "Se
trata de sustancias volátiles,
es decir, que suben muy pronto al aire", explica Iturriaga. Eso hace
que los aditivos lleguen antes a los humanos, y a los que están mucho en
contacto con ellos, como trabajadores o habitantes cerca de los
pozos, acaba produciéndoles
problemas a corto o a largo plazo.
El
profesor Aróstegi explica que además estos
aditivos "pueden
retrasar la consecución de objetivos de reducción de la tasa de
carbono, ya que sus emisiones serían adicionales
en vez de sustitutorias". "Pueden
darse pequeñas temblores sísmicos
por las fallas ya existentes en el terreno", afirma el geólogo, en
otras palabras lo que quiere decir es que podrían
llegar a producirse pequeños terremotos como los que han tenido
lugar en los últimos
años en Texas y en Pensilvania.
Por último
tanto Ortuzar como Urresti mencionan el impacto visual que el
fracking produciría en la
cuenca vasco-cantábrica.
Cada plataforma ocupa dos hectáreas
y cada una de ellas tiene que estar explanada, lo que supone un
problema en un territorio en el que predomina el verde y los montes.
Supone una ocupación del terreno durante 5 o 6 años y también obras que
hacer. Urresti afirma: "El
mayor impacto por el entorno es por el tráfico
de camiones y por las piscinas con lodos tóxicos que se dejan ahí en
los que hay compuestos volátiles
que se evaporan".
Energías
alternativas
Tenemos
petróleo para 20 años y gas natural para 50 años, sin asumir que
lo más probable
es que el consumo energético
aumente en un 43% para el año 2030, así lo afirma un informe realizado
por la industria gasista Europea (Eurogas). Urresti afirma: "Lo
que las grandes empresas están haciendo
es seguir buscando combustibles fósiles, sea como sea, están intentado
exprimir hasta el último
gramo de gas que queda en la tierra".
Las
empresas explican que la fracturación hidráulica
se trata de una energía de
trayecto. Lo que ocurre, como explica el profesor Aróstegi, es que
se esté retrasando la sustitución de las fuentes de energía no
renovable ya que las importantes inversiones que requiere el
fracking, limitan notablemente la inversión en tecnologías
para obtención de energías
renovables. Entonces llegará un momento en el que no se podrá adquirir más gas, es
decir, se estará en el mismo punto que ahora, pero con menos dinero ya
que se habrá invertido el dinero en fracking en vez de en explorar
energías
renovables que no vuelvan a suponer problemas de agotamiento.
El
profesor Aróstegi opina que las mejores alternativas al fracking son
el ahorro energético,
la eficiencia energética
y las energías
renovables.
Despiece:
Proyectos
de fracking en la cuenca vasco-cantárica:
Concedidos
por la Administración Central
- Angosto-1: Burgos, Cantabria y Bizkaia. Empresas: Shesa (Hidrocarburos Euskadi), Heyco y Cambria
- Usapal: Cantabria, Bizkaia y Burgos. Empresa: Shesa
- Bezana-Bigenzo: Cantabria, Burgos y Palencia. Empresas: Repsol y Petroleum (Gas Natural)
- Géminis: Bizkaia, desde Bermeo hasta Plentzia incluyendo las playas de Sopelana y Bakio. Empresa: Frontera San Le.
- Mirua: Álava y Bizkaia. Empresa: Shesa (Hidrocarburos Euskadi)
- Enara: Álava. Empresas: Shesa, Heyzo y Cambria
- Usoa: Álava. Empresa: Shesa
- Pegaso y Quimera: Navarra
- Ebro-A, Ebro-D y Ebro-E: La Rioja. Empresas: Shesa, Oil and Gas Skills y Unión Fenosa (Gas Natural
- Urraca: Álava. Empresa: BNK Petroleum
Permiso
solicitado a la comunidad autónoma:
- Lurra y Lore: Bizkaia. Empresas: Shesa (Hidrocarburos Euskadi) y Heyco.
Permiso
solicitado a la Administración Central
- Pegaso y Quimera: Navarra. Empresas: Frontera San Leon